Ahora la pregunta que nos ocupa es: y yo, como padre / madre, ¿qué puedo hacer para tener hij@(s) inteligentes emocionalmente?
Una de las formas más conocidas y extendidas de aprendizaje es: el modelado. Es decir, los niños aprenden de lo que ven. Por lo tanto, no vale decir: no se dicen palabrotas, cuando de nuestra boca de 5 palabras, 4 podrían ser dichas de manera más educada. En primer lugar, hay que dar ejemplo. Si tu hijo ve que afrontas una situación estresante de forma agresiva (acordaros que para ser agresivo no hace falta la agresión física, se puede ser agresivo de muchas maneras), es muy probable que él responda de una manera similar cuando se enfrente a una situación estresante. Por lo tanto, antes de intentar fomentar en nuestros hij@s la inteligencia emocional, es importante que hagamos un ejercicio de introspección y pensemos en nuestro nivel de inteligencia emocional. No podemos querer enseñar chino si no sabemos chino ¿verdad? Pues aquí pasa lo mismo, no podemos fomentar habilidades de las que carecemos. No podemos pretender que nuestro hijo reaccione de forma ajustada cuando esté enfadado si nosotros GRITAMOS, REPROCHAMOS, decimos las mayores barbaridades. Decir a un niño dándole una colleja: “¡esto no se hace!” ¿No os parece paradójico? No podemos decir “NO PEGUES”, pegándole. Con esto queremos decir, que antes de enseñar algo, tenemos que saber nuestro nivel de conocimiento de ese algo. Parece lógico ¿no?
Una vez que seamos conscientes de nuestros puntos fuertes y débiles (y dispuestos a trabajar, sobretodo, para mejorar estos últimos), podemos:
-
Ayudar a nuestro hijo a hacerse una imagen positiva de sí mismo. Decir “eres tonto” “no eres capaz”, “eres malo” son frases PROHIBIDAS si queremos lograr este objetivo. Esta imagen positiva debe además ser ajustada a la realidad, no hace falta decir que lo hace todo perfecto porque NO ES VERDAD.
-
Ayúdale a etiquetar lo que siente: “Estás muy enfadado, si quieres mamá/papá te puede ayudar a tranquilizarte; “¡Qué contento estás! me encanta cuando estás así de contento”; “¿qué ha pasado? ¿Te ha pegado este niño? ¿cómo te sientes? ¿Qué podemos hacer para que él no te vuelva a pegar?” De esta manera, estaremos promoviendo que sea más reflexivo sobre las cosas que hace, siente y sus consecuencias.
-
Habla con tu hij@ sin que sienta que está en un interrogatorio. Una vez más preséntate como modelo en la conversación. Si quieres que te cuente lo que ha hecho en el cole, háblale tú de lo que has hecho en el trabajo y de cómo ha ido tu día: “estoy muy contento porque he hecho algo que me ha salido muy bien”; “estoy un poco enfadado porque mi jefe me ha dicho que he hecho mal una cosa”.
-
Ayúdale a aprender a controlar sus emociones. Una vez más, tu ejemplo es FUNDAMENTAL. ¿Cómo reacciones cuando estás enfadado? En un post anterior, ¿Qué hacer cuando mi hij@ parece la niña del exorcista? ya hemos tratado con un poco más de detalle este tema.
-
Es importante decir NO. Hay cosas que no se pueden conseguir en determinados momentos, e independientemente de la reacción del niño de irritación/furia/rabia, no podemos cambiar nuestro parecer. Eso sí, hay que decir que NO cuando estamos seguros de ello, cada NO que se convierte en un sí ante el comportamiento inadecuado (es decir, rabieta) es un NO que no ha cumplido su valor educativo. Ahora bien, si el NO inicial se convierte en un SÍ por un proceso de negociación, esto es MUY POSITIVO para padres e hijos. Es verdad que hay que guardar los “NO” rotundos para situaciones muy específicas, pero es importante que los niños aprendan a recibir un NO como respuesta, de esta manera les estaremos ayudando a tolerar el hecho de no conseguir algo que piden o esperan, al fin y al cabo “no todo se puede conseguir en la vida”. En cualquier caso, hay que ayudarles a sobrellevar esta decepción y empatizar con él. No niegues su emoción, puede que para ti, esta decepción sea una tontería pero para él NO, por lo tanto, puedes decirle “yo te entiendo, pero ahora esto no puede ser de la manera que tú quieres”
Parece claro que para que nuestros hijos sean inteligentes emocionalmente, en primer lugar tenemos que hacerles de modelo, nos guste o no. Y posiblemente estaréis pensando: “ya, pero es muy fácil hablar o la teoría es muy fácil…” Estoy completamente de acuerdo, nadie ha dicho que ser padres/madres y hacerlo bien sea una tarea fácil y por eso estamos aquí para ayudaros en este camino y hacerlo más llevadero y placentero.
Seguiremos hablando de eso en próximos posts y os dejo una imagen que vale más que mil palabras… ¿qué os parece? ¿os suena de algo?
Renata Sarmento | Psicóloga colegiada M-25389
Centro Psicológico Loreto Charques